Hacía mucho tiempo que no teníamos un juego del estilo de los clásicos Wipeout y en el día de hoy os traemos este análisis de Antigraviator. Un juego indie que tiene algunas similitudes pero con un resultado diferente.
Antigraviator es un juego de carreras con circuitos y naves futuristas. Las cuales deberán hacer todo lo posible por llegar a la meta antes que su rival, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
Gráficos
Antigraviator es un juego que gráficamente se queda corto. Digamos que lo que es en si las naves y el circuito están muy bien diseñadas y con todo lujo de detalles. Pero sin embargo si miramos el paisaje o lo que rodea ese circuito, baja bastante su nivel y resolución.
La vegetación, rocas o edificios se ven borrosos, así como las texturas no son nada nítidas. Es cierto, que estamos en un juego donde vamos a toda velocidad, pero son detalles que se nota que no se han pulido del todo.
Además da la sensación de estar el entorno de los circuitos vacíos, lo que es una pena. A esto podemos añadirle, que en ciertos circuitos contamos con algunos efectos bastante molestos, como es el caso de la niebla. El cual deja entrever aún más algunos fallos, como es el caso se su pequeña distancia de dibujado.
Por otro lado, el juego se mantiene a una velocidad constante de frames, dado que es un título rápido y vivo se agradece. Aunque no notamos toda esa supuesta velocidad de estas naves futuristas.
Sonido
Antigraviator cuenta con una música puramente electrónica, demasiado repetitiva para nuestro gusto. Le viene como un guante al juego pero le falta una mayor variedad.
Las pocas voces que hay en el juego están en ingles y son igual de futuristas que el juego (algo robóticas o distorsionadas). Antigraviator tiene los textos de sus menús completamente traducidos.
Los efectos de sonido de los choques y uso de powerups están correctos pero son casi anecdóticos. En este sentido, echamos en falta un mejor trabajo por parte de la compañía.
Jugabilidad
La premisa de Antigraviator es ir a toda velocidad por sus circuitos usando powerups. Una formula arcade repetida ya hasta la saciedad pero no por ello es sinónimo de éxito. A este título le ha faltado una fórmula diferente para hacerlo más atractivo y adictivo.
En cada circuito hay varias células de energía, deberemos de coger todas las que podamos ya que sirven para usar el turbo de nuestra nave, además de eso en ocasiones conseguimos powerups que podremos usar contra nuestros rivales como son un cohete, unos bloques, etc. Una formula similar a la observada en los juegos de karts.
Lo que más cuesta al principio del juego son las curvas, pero nada como ponerse a jugar campeonatos para ir cogiendo experiencia. La curva de aprendizaje tampoco es que sea muy alta, tardaras 5-10 minutos en dominarlo casi por completo.
Podemos usar la habilidad tonel, es decir nuestra nave puede hacer una acrobacia hacía los lados en forma de círculo para chocar con las otras naves y así evitar que nos adelanten fácilmente.
Faltan modos de juego
Para empezar tenemos un modo campaña dividido en varias torneos, para novatos, profesionales o expertos. La formula es clara,al principio solo tendremos desbloqueados los primeros torneos si queremos ir desbloqueando todos deberemos de quedar primeros en la clasificación general.
Nosotros corremos en una gran variedad de circuitos: en el desierto, la ciudad, el bosque, la selva, etc y cuanto más arriba quedemos durante la carrera mayores puntos acumularemos al final.
Para los 3 primeros siempre hay premios en metálico, esos créditos que ganamos podemos usarlos para mejorar nuestras naves. Es decir podemos comprarle un mejor alerón, mejorar el escudo, la propulsión, etc.
Le faltan modos de juego, no puede ser que solo tengamos modo campaña y carrera rápida. En el modo campaña o carrera rápida eso si nos deja elegir diferentes tipos de carrera, si queremos que sea una carrera estándar, con chekpoints o de eliminación.
En carrera rápida podremos seleccionar los circuitos que hayamos desbloqueado, así como el tipo de carrera, número de vueltas y jugadores controlados por la IA.
Un modo Online desastroso
Hacía mucho tiempo que no nos encontrábamos un online de estas características. Lo primero podemos jugar partida pública o privada donde invitar hasta a 7 personas más. Nosotros hemos probado ambas con resultados nefastos.
Si elegimos pública el juego tarda muchísimo tiempo en buscar y no encuentra a nadie, no sabemos si es que esta algo mal o simplemente es que no hay nadie jugando a Antigraviator.
En privada es más rápido ya que tu buscas a tus amigos, los invitas y a jugar. Bueno jugar es un decir ya que el juego mientras carga, esperas a otros jugadores y demás acaba siempre cayéndose la partida y devolviéndote al menú principal del juego.
No hemos podido disputar ni una sola carrera online por lo cual no podemos valorar si va totalmente fluido o no.
Duración
La duración del título depende de la habilidad de cada uno y de lo que tardes en desbloquear todos los torneos y ganarlos. Sinceramente no es demasiado alta.
Luego esta el online que podría darle algo más de juego, pero al estar vacío y encima con problemas de estabilidad y caídas, pues nos quedamos con un título bastante corto en este apartado.
Conclusión
Antigraviator no inventa nada de lo ya visto anteriormente, pero el problema es que tampoco ejecuta del todo bien sus ideas. Tampoco es un juego que llame la atención a la vista, hasta el sistema de powerups y como los conseguimos en los circuitos es demasiado simplista.
Es un título que tampoco consigue divertir lo suficiente como para atraparte de tal manera que termines exprimiéndolo por completo, a esto hay que sumarle que en el online no hay gente y que cuando la encuentras la partida se cae siempre. En definitiva le faltarían muchos más modos de juego, que los circuitos se sintieran más vivos, que el online funcionara bien, etc.
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